El combate estelar se hizo esperar como es acustumbrado y fue precedido por otras 7 contiendas en las disciplinas de boxeo, kickboxing y full contact. Sobre la 01:00 de la madrugada ya estaban los dos púgiles sobre el ring escenificando el ritual del WAI KRU RAM MUAY, algo todavía no muy conocido y que despierta mezclas de perplejidad y curiosidad en la aficción a partes iguales.
Como nos tiene acostumbrados, el luchador coruñés escoge rivales de altura para sus combates más mediáticos. En este caso se enfrentó a Cristian Molero, todo un Bi-Campeón de España y actual Campeón de Cataluña, territorio donde el Muay Thai está bastante consolidado de la mano de grandes figuras como Lluis Lloret que era quien secundaba en la esquina al rival de Iago.
El combate comenzó de la peor manera posible para el púgil local, que en un lance de la contienda se resintió de una lesión que venía arrastrando desde hace días en el pie derecho. Pero esta desventaja, sumada a la mayor envergadura del catalán, no arrugaron al púgil gallego que anuló por completo la estrategia de su oponente acortando la distancia en todo momento y proyectando en múltiples ocasiones a su rival sobre la lona para evitar la amenaza de los codos y de las rodillas en el clinch. Asalto tras asalto Iago Barros iba ganando enteros y conectando alguna mano y rodilla aisladas, bajo la desesperación de la esquina rival que le pedía en todo momento a su luchador que buscase un combate desde una distancia mayor.
La gran experiencia del luchador gallego en las disciplinas marciales que implican desequilibrios y proyecciones del oponente fueron absolutamente determinates y consiguieron agotar los segundos de los últimos asaltos dentro de una dinámica que anuló completamente cualquier expectativa de victoria en la esquina rival. No hubo tiempo para más y Iago Barros se alzó con la primera victoria para el Muay Thai Gallego por decisión unánime de los jueces en un combate que bien podría servir para ejemplificar la enorme importancia de adaptar el estilo de lucha en función de las características del rival y de como la estrategia debe de anteponerse al servicio de la técnica y de la táctica en pos de la victoria. Bravo por Iago.